El Circo de la Esperanza

EL CIRCO DE LA ESPERANZA

Rumbo hacia un circo perdido

en una nación de locos

hace tiempo destruido

y que ya visitan pocos

rodeado por un charca, un lago

cuyas olas lanzan cantos

sólidos, sórdidos y amargos.

 Allí dentro, en esa carpa

hubo grandes actuaciones

pero ahora las vigas cargan

el tiempo y sus fluctuaciones.

En un rincón de aquel patio

se ve leve y a lo lejos

luz de la sala de espejos

y el son de una vieja radio

que llora la amarga crónica

y la historia de un payaso

que junto a su vida cómica

acabó siendo un fracaso.

De un pasado ya obsoleto

cuando, alegre, él veía

cómo la grada al completo

con sus gracias  se reía.

Pero eso era en un ayer

que ahora esos, sus ojos rojos

enturbiados de sollozos

ya no le permiten ver.

Recuerda el titiritero

cuando perdió su dinero

y ,por desesperación

se apostó su corazón

frente a aquél patán trilero

que vive por el engaño,

del timo y la confusión;

gracias a trucos y  tretas

que son todo una ilusión.

Ahora es el mismo bufón

ya sin nada que dejar

y ha aprendido la razón

del alma del que es juglar

la melancolía triste

la extrema felicidad,

que, a pesar de los despistes,

ahora ya sabe encauzar.

Lecciones que dan ejemplo

los retales de una vida

que son dignos de contemplo

y ahora miran hacia arriba.

Esa sucesión de actos

articula un grito y lanza

un claro mensaje exacto:

Nunca pierdas la esperanza.

 (10/6/2011)

    

Ésta es la primera que escribí. Para mí es, además, y no sólo por lo anterior, muy especial. Constituye, de alguna manera, el origen. No sólo el origen por ser la primera sino, también, y por ello es tan importante, el origen de que me decidiera a seguir escribiendo. Más aún, otra de las razones para que me parezca tan especial es que, si bien ha sufrido pequeñas modificaciones posteriores para ajustarla un poco a la métrica, se fue escribiendo ella sola. No me pasó como con otras (diría que con el resto) el tener que pararme a pensar lo que quería decir, cómo rimar o medir. Salió espontáneamente, entera y de un tirón, conforme me puse a escribir. Esto último también es significativo, puesto que nunca me había dado por escribir nada ni me había interesado la poesía.

Ya iré subiendo, intentando que en orden, las demás. No creo que haga reseñas de este tipo de todas pero con ésta sí me parecía importante que se tuviese en cuenta, aunque sólo sirva para cambiar la perspectiva al leerlo.